Add parallel Print Page Options

¿Quién subió al cielo y descendió?
¿Quién encerró los vientos en sus puños?
¿Quién recogió las aguas en un paño?
¿Quién afirmó todos los confines de la tierra?
¿Cuál es su nombre y, si lo sabes, el nombre de su hijo?

Toda palabra de Dios es limpia;
él es escudo para los que en él esperan.
No añadas a sus palabras, para que no te reprenda
y seas hallado mentiroso.

Read full chapter